Los viajes del viento

Los sueños son el hilo conductor de esta película, que se encarga de contar la historia del vallenato por medio de una gran diversidad de paisajes, los cuales representan diferentes momentos en la historia de este género musical propiamente colombiano. Se ubica temporalmente en 1968, año en el que inicia la celebración del festival vallenato.

Ignacio Carrillo, después de la muerte de su esposa decide dejar a un lado su sueño vallenato y devolver a su maestro el acordeón, para nunca más volverlo a tocar, es entonces cuando inicia el viaje. Parte desde la región del Magdalena con rumbo hacia la Alta Guajira. Conoce a Fermín un joven que resuelve acompañarlo por ir en busca de sus propios sueños, es un joven lleno de ilusiones, que vive en torno a la música y es este el motivo por el que acompaña a Ignacio, a quien ve como su maestro.

La película gracias a la dirección de fotografía, por parte de Paulo Pérez cuenta con un grandioso nivel gráfico. En cuanto al escenario se muestran paisajes de nuestras tierras colombianas, específicamente en varias zonas de la Costa Atlántica: Cesar, la Guajira, la Sierra Nevada de Santa Marta, la Sabana de El Paso, la Ciénaga de Zapatosa y la Serranía de Perijá.

Dichos escenarios, pueden verse contrastados con la presencia de las diferentes personas que representan el paso de las culturas por la historia vallenata. Por ejemplo, la presencia de una cultura indígena, nos lleva a sus orígenes, teniendo en cuenta que éste género musical es ancestral de los indígenas de la Costa Caribe colombiana. O también el paso de Fermín por la cultura afro-descendiente, se liga a que su creación fue dada por la mezcla de ritmos africanos traídos en tiempo de esclavitud.

Los colores acentúan el lugar y el tiempo en el que se desarrolla la historia, pueden ser tan cálidos dados en las costas en presencia de los atardeceres, al ocultarse el sol, naranjas rojizos cobrizos y amarillos que fortalecen el mensaje, o tan fríos como los blancos representados en la cultura indígena

Los viajes del viento ha sido ganadora del primer Latino Screenwriters Lab del Festival de Cine Latino de Los Ángeles; el premio para desarrollo del Hubert Bals Fund del Festival de Rótterdam Holanda; el premio para Desarrollo de Proyecto del Programa IBERMEDIA; y los estímulos para desarrollo de guión, producción y pos producción del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico de Colombia. Además fue semifinalista del Sundance NHK Filmmakers Award del Festival de Sundance. También fue seleccionada para L´Atelier del 60° Festival de Cannes y ganó el estimulo del World Cinema Fund del Festival de Cine de Berlín, entre otros.[1]

Es una película que no tiene mucho de libretos, los actores fueron personas naturales, lo que da credibilidad a las escenas. Brinda al espectador la posibilidad de ver paisajes desconocidos de nuestro país, y se permite contar de manera simbólica la historia del vallenato. Una película 100 % colombiana que cuenta una tradición musical que se lleva en la sangre sobre todo en las personas de la Costa Atlántica de Colombia. Sin embargo se convierte en una película difícil de entender en cuanto a narrativa, para las personas que no conocen la leyenda que acompaña la historia.


[1] http://www.barriosdebogota.com/los-viajes-del-viento-llega-las-salas-de-cine/

Podcast

Otro final para Caperucita

Arte y Naturaleza

La corona de la caridad

Aluna es una identidad sin ánimo de lucro que ayuda a personas con discapacidad cognitiva, uno de los fundadores es Raimundo Angulo Pizarro, presidente del Concurso Nacional de Belleza. Por este motivo, Aluna se ha convertido en una de las principales fundaciones por las que todos los años pasan las candidatas a Señorita Colombia

“La Señorita Colombia® se convierte durante el año de su reinado en una líder de causas nobles y de actividades que promueven el desarrollo social; en su calidad de soberana nacional, tiene como misión demostrar, a través de su alegría, compromiso y positivismo, que Colombia tiene un enorme corazón representado en ella”[1]

Raimundo Angulo es el sucesor de su madre Teresa Pizarro de Angulo en la presidencia del Concurso Nacional de Belleza, siendo el presidente desde 1996, fue el encargado de darle un manejo de tipo empresarial y proyectarlo a nivel internacional.

El Concurso Nacional de Belleza recauda anualmente grandes sumas de dinero con el propósito de cumplir la misión social que establece la organización. Está patrocinado por grandes empresas colombianas cómo Jolie de Vogue, Leonisa y Bodytech, que cumplen la labor de patrocinadores oficiales. Además Jolie de Vogue en 1990 adquirió la franquicia de Miss Universo en Colombia.

Cada año dicho concurso mueve importantes sumas de dinero para las presentaciones de las candidatas a Señorita Colombia, el vestuario, la estadía, el maquillaje y la organización de los eventos son algunos de los aspectos que más gastos generan. El concurso atrae a varias personas convirtiéndose en un incentivo que beneficia el turismo en el país. Sin embargo, pareciera que resulta más atrayente para los turistas que para los mismos residentes, sobre todo para los habitantes de Cartagena.

Cartagena es una ciudad ubicada en el centro del litoral Caribe y ha sido escenario del Concurso Nacional de Belleza desde sus inicios. En la actualidad es una ciudad que a pesar de su riqueza arquitectónica, sus habitantes se encuentran en una situación de pobreza considerable. Sin embargo, el concurso ha querido mostrar a través de las participantes no sólo la belleza de la mujer Colombiana sino también su “riqueza” como país, cada uno de los desfiles que lo componen y los concursos que lo anteceden para la elección de las candidatas pretenden realzar elementos de elegancia y fina cultura que el país realmente no posee.

El Reinado Nacional se transmite anualmente por una de las principales cadenas televisivas del país que se encarga de dar una amplia cobertura a este evento, ocupando el lugar de sucesos que realmente valdría la pena mostrar. ¿Por qué no hacer un cubrimiento similar con la situación en la que se encuentran los ciudadanos de Cartagena? O por qué no, en vez del cubrimiento de las reinas preocupadas por la lluvia y el daño que ésta causará en sus peinados, se cuenta la historia de los daños que ha ocasionado el invierno en las diferentes zonas del país.

Colombia es un país con un porcentaje mayor de pobreza frente a los pocos ciudadanos con un nivel considerable de riqueza. Organizaciones cómo Aluna se interesan en brindar protección y seguridad a personas con bajos recursos o algún tipo de discapacidad, una misión similar a la que muestra su fundador Raimundo Angulo al hablar del Concurso Nacional de Belleza: "Todo nuestro trabajo está enfocado a las obras sociales, a los programas de desarrollo y a la caridad. Ese es el mayor sentido del reinado".

Aluna no es la única organización que se interesa por las personas más afectadas de nuestro país, existen otras con un verdadero desinterés económico fundadas y dirigidas por personas reales no por altos ejecutivos. Pero, ¿cómo puede estar tan relacionado un concurso de belleza a una organización con fines sociales?

Probablemente el señor Raimundo Angulo siempre había querido ayudar a los pobres y de ahí decidió que el Concurso Nacional de Belleza debería parecerse a una fundación de caridad. Porqué no mejor dejar al concurso como un elemento de discriminación y clasificación de la belleza en la mujer, al fin y al cabo es un elemento que mundialmente siempre ha tendido a imponer sus propios parámetros y estándares casi imposibles de alcanzar para una mujer de la cotidianidad.

Probablemente la forma en que se ha tomado la belleza de la mujer ya se haya convertido en un tema al que todos estemos acostumbrados, y que ha muchos ya nos deja de importar dichos parámetros de belleza y preferimos vivir en la realidad. Tal vez dichos estereotipos se han convertido en un asunto de la farándula lejano a la realidad de la sociedad. Pero la misión social es un aspecto con gran sentido humano y moral que no tiene relación alguna con la artificialidad de esos concursos. Así que, ¿para qué mezclar dos polos totalmente opuestos?



[1] Señorita Colombia – Misión y Deberes en www.srtacolombia.org

El templo de la capital

Eran las 7 de la mañana de un martes un poco frio, y con la presión en el ambiente causada por el stress y el afán de los ciudadanos de la capital a esa hora por llegar a sus lugares de trabajo o de estudio. En la Carrera 13 Nº 63-27 f se encuentra ubicado uno de los templos más bellos de Bogotá, La iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, un templo religioso de culto católico y de estilo gótico en su construcción. Al interior se destacan los enormes vitrales que adornan el templo.

Para sorpresa mía ese día y a esa hora había en este lugar cerca de 50 personas que asistían a escuchar la misa, el vestido litúrgico del sacerdote era verde por lo que hacía referencia a una liturgia en tiempo ordinario pues no había ningún tipo de celebración especial. En el interior del templo a un lado una cartelera llamó mi atención en ella estaban las fotografías de 10 hombres secuestrados que ocupaban los cargos de sargentos e intendentes de la Fuerza Pública de Colombia.

Debajo de las fotografías se podía leer la edad de cada uno, el cargo y el tiempo de cautiverio. Sus edades oscilaban entre los 38 y 47 años y llevaban 10 y 11 años en secuestro. Sobre la foto de uno de ellos en letra grande y de tono oscuro decía la palabra: LIBRE. La cartelera estaba titulada con la frase: “La palabra del señor permanece para siempre”, tal vez una frase de esperanza y condolencia para estas personas y sus familias víctimas de la violencia en Colombia.

Mientras veía con atención esta cartelera, me di cuenta que tres auxiliares de la policía rondaban el interior del lugar observando con cautela a cada uno de los asistentes, para mí fue un hecho desconcertante su presencia que incluso resultaba un poco incomoda, pero supongo que estaban allí por la seguridad de los feligreses.

Llegó el momento de la comunión, otro sacerdote que se encontraba en el confesionario, se puso de pie y se acercó al sagrario, ubicado a los pies del altar de la Virgen María tomo el cáliz, el pan eucarístico y la patena y se dirigió hacia el altar donde estaba el sacerdote que preparaba el rito de la comunión. Tras dar la comunión a los fieles que se acercaron, el sacerdote devolvió los utensilios utilizados durante la misa, siendo llevados hasta el sagrario de la misma manera en que fueron recibidos.

El altar a la Virgen María se encontraba a espaldas del altar mayor. La estatua de la virgen era de un gran tamaño y una aureola adornaba su cabeza con la frase:”Yo soy la inmaculada concepción”. La imagen de la Virgen de Lourdes la muestra joven, vestida de blanco con un cinto de color azul que le cae por el frente, con las manos juntas en expresión orante, con un rosario colgando del brazo y una rosa dorada en cada pie.

El altar está adornado con cientos de estrellas de seis puntas (la estrella de David para los judíos). También a su alrededor se destacan diferentes flores la mayoría de color rojo en muestra de amor hacia Nuestra Señora de Lourdes y blancas como signo de su pureza. La rodean varias placas en agradecimiento a los favores concebidos, en la subida al altar se encuentran dos estructuras en donde las velas son eléctricas y se encienden al insertar una moneda, debajo de una de ellas una placa se encuentra alejada de las demás.

“Testimonio de gratitud a la inmaculada concepción de la santísima virgen en su advocación de Lourdes que se venera en este templo por el milagro que me hizo cuidándome de grave enfermedad que puso en peligro mi vida. Bogotá Octubre de 1982 – 1985. Santiago Grajales”. Quizá haya sido la primera placa en agradecimiento alojada en la iglesia. Al lado de esta placa se encontraban dos escaleras que dirigían hacia el Santo Sepulcro ubicado debajo del altar a la Virgen de Nuestra Señora de Lourdes.

En el piso una placa dice María 1988, año en el que se creó éste altar para su adoración. La misa llegó a su fin el sacerdote dio la bendición que hace parte del rito de despedida y los feligreses procedieron a salir del templo, algunos que aún estaban allí se quedaron en la oración al Santo Rosario de la Virgen María, dirigida por una de las feligreses.

El templo está rodeado por estatuas religiosas y sus respectivos altares donde diferentes personas se acercaban encendían una vela y pedían por sus milagros. Cada uno de los pequeños altares estaba adornado por flores generalmente blancas y amarillas. Una mujer se encontraba en confesión, otra se dirigió hacia el sacerdote y pidió por la santificación del agua. En la puerta pero aún en el interior de la iglesia un hombre vendía artículos religiosos, como las velas o las estampitas.

En la salida una placa en el suelo similar a la que se encontraba en el altar de la virgen decía María fundación 1875, año de inauguración de la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes en Bogotá. La advocación católica de Nuestra Señora de Lourdes toma ese nombre por el testimonio de santa Bernadette Soubirous, que afirma la aparición en repetidas ocasiones de la Virgen María en las grutas de Lourdes en Francia.

En la parte de afuera del templo por el lado se encuentra una réplica de dicha gruta donde tuvo aparición la Virgen María, en ella está la estatua adornada por plantas que cubren dicha gruta. En la parte de atrás se encuentra la estatua del fundador del templo, el Arzobispo Vicente Arbeláez y placas en honor a su trabajo su vida y el día de su muerte.

La experiencia en este templo fue un poco extraña, ya que se puede ver como el capitalismo y el consumismo ha ido llenando incluso los espacios de la religión, espacios que en la antigüedad eran concebidos como lugares de máximo respeto. Los templos no necesitaban de policías que cuidaran las estatuas para que no fueran robadas, ni de comercio que vendiera aún más la imagen de Dios como si la fe se midiera por la plata que se entrega a los templos. ¿Acaso no es suficiente con las ofrendas diarias?

Desde mi percepción no católica considero como falta de respeto las diferentes muestras de soberbia e inseguridad que pude percatar. Sin embargo, resultó de gran asombro la cantidad de personas que asistieron a este ritual siendo un día de trabajo y una hora en la que los capitalinos se encuentran afanados por llegar a cumplir con lo que para la mayoría es un día más de su monótona rutina. Poder observar que aún hay personas que tienen tiempo para mantener sus costumbres y su fe en Dios permite ver un lado diferente de la estresada ciudad en la que vivimos.

Era 31de mayo de 1993

Una sala pequeña con paredes y techo de color blanco, el techo era alto lo que daba espacio para tantos implementos de iluminación. El cuarto (una sala de parto de la clínica San Pedro Claver, como se conocía entonces al actual Hospital Universitario Mayor ubicado en la ciudad de Bogotá, la capital de Colombia un país de América del Sur) era frío, como toda habitación de hospital, con un ambiente extraño en donde se cruzan diversas emociones. Rodeada de varios doctores con tapabocas y uniforme se encontraba María. Eran las seis de la noche del 31 de mayo de 1993.

En otro continente lejano de América otro hecho estaba sucediendo. El día había comenzado para los ciudadanos de Sarajevo con gran desesperación, debido a los impactos de los cohetes antiaéreos lanzados por las milicias serbias desde las colinas que rodean la capital de Bosnia-Herzegovina, un estado europeo. Las granadas llovían incesantemente sobre todos los barrios de la capital, una ciudad pequeña.

En Colombia María estaba en trabajo de parto, su esposo esperaba con inquietud en la sala de espera de dicha clínica, pues en ese tiempo la mujer debía entrar a la sala y asumir el parto sola, ningún acompañante podía estar presente mientras ella tenía a su hija. Pasaron dos horas de intenso dolor las contracciones se hacían cada vez más fuertes.

Para esa hora en Sarajevo 20 personas habían muerto y decenas de heridos llenaban los hospitales, sus ciudadanos compartían un día de terror y muerte protegidos por la ONU. Las calles quedaron desiertas, la gente estaba refugiada en sus hogares. Una granada cayó encima de la vivienda de Nadja y su esposo. Fueron llevados al hospital de una ciudad cercana, fue acostada en una camilla donde dejo ver su vientre hinchado, estaba embarazada de nueve meses.

María a las 08:30 de la noche dio a luz a su segundo hijo, esta vez era una niña, un parto riesgoso debido a su edad y sus antecedentes. Su primer hijo lo había tenido a los 35 años de edad. No había podido concebir antes por problemas médicos, en el año de 1988 un año antes de dar a luz a su primer hijo, María fue sometida a un proceso quirúrgico denominado salpingectomía, en el que tuvieron que extraer una de las trompas de Falopio a causa de un embarazo ectópico. Después de todo esto y tomando un gran riesgo a los 40 años decidió tener a su hija. El parto se realizó por cesárea. Y fue así como ese 31 de mayo nació la bebé que al tomarla entre sus brazos, sus pequeños ojos miraron fijamente a su madre por varios minutos, un hecho que conmovió significativamente a María.

El 1 de junio a las tres de la mañana los médicos que atendían a Nadja dieron la noticia, el embarazo había sido interrumpido. Su bebé no había podido sobrevivir al brutal ataque recibido ese 31 de mayo.

La paz como mejor estrategia publicitaria

La propaganda es un medio de publicidad, su objetivo es vender un producto a través de los medios de comunicación que se encargan de extenderla en la sociedad. Las ideas que venden deben llegar al público y para esto se utilizan diferentes estrategias, una de ellas es vender con el pretexto de encontrar la paz, lo cual es algo imposible pues en el mundo capitalista en el que vivimos la paz no es nada más que una palabra que al fin de todo no tiene sentido.

Como palabra aporta para vender ideas de un mundo mejor ayudando realmente a quien quiere el poder es decir al gobierno, ese gobierno que brinda seguridad democrática al país, cerrando vías o enfrentado la violencia con soldados inocentes. ¿Qué tipo de seguridad permite que la sociedad este expuesta a tantos peligros en sus propias calles?

El sistema judicial nunca se ha preocupado por la sociedad solo fingen hacerlo en discursos que emplean como propaganda para hacer creer que son ellos quienes nos darán paz en este mundo preocupado solo por el consumo. La iglesia juega un papel muy relevante en todo esto, pues siendo ésta la multinacional más grande del mundo, no son más que publicistas encargados de vender imágenes de un Dios a quien ellos mismos se han encargado de construir atribuyéndole características que permitan la rentabilidad de su negocio. El medio por el cual se promocionan no es más que a través de discursos preparados, para comercializar una idea aprovechándose de la fe de las personas.

Nuevamente resaltamos la paz como algo tan simple como lo es un pronombre, pues la iglesia, además de ser una empresa publicitaria utiliza la “paz” como refugio o escudo. De esta manera nadie puede juzgar a la iglesia o acaso ¿Alguien se atreve a juzgar a Dios? Éste el pretexto que usan para ocultar la verdad, pues ellos también hacen parte de este sistema capitalista y son quienes más beneficio obtienen de esto.

El gobierno y la iglesia son los dueños de la publicidad que ocultan la cara de la guerra, usando a los medios de comunicación como el motor del capitalismo. Vivimos en un círculo vicioso de consumismo, otorgando cada vez más poder al poder.

“La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen para provecho de gentes que sí se conocen pero no se masacran” PAUL VALÉRY